domingo, 1 de agosto de 2010

Terminé el Polimodal ¿Y ahora qué?




Terminé el Polimodal ¿Y ahora qué?


“Mira que Soy joven y no sé hablar”

Las clases ya terminan, muchos jóvenes dejan el Polimodal para enfrentarse a una nueva etapa de la vida. Y esa nueva etapa despierta solamente incertidumbre. Son muchas las dudas. Para algunos el dilema se debate entre qué carrera seguir estudiando, y quizá para la mayoría, el dilema es ahora encontrar trabajo.

Entonces nos enfrentamos a los diarios, a los clasificados: Grande es la desilusión, cuando nos damos cuenta que no “clasificamos” para ningún empleo. Siempre surge la condición de la experiencia… entonces uno se pregunta ¿Qué experiencia voy a tener si recién salgo de la escuela?

Muchos y exigentes son los requisitos para conseguir un empleo, y entre ellos tampoco puede faltar la buena presencia, cómo si uno fuera trabajar de “modelo”. Esto para muchos jóvenes significa una gran frustración que puede extenderse por largo tiempo. Serán varios los que quedaran al margen del mundo laboral… Pruebas, test, exámenes, controles, parece ser que alguien necesita una lista detallada de nuestras cualidades, y cuando no cumplimos con ciertas condiciones entonces lo más probable es que escuchemos: “nosotros te llamaremos si aparece algo”.

Un muchacho de nombre Jeremías, se plantea las mismas dudas, sabe que es joven, que carece de experiencia, que para muchas cosas no está preparado. Pero para alguien él sirve, no por las apariencias, ni por sus cualidades, sino por el potencial que encierra cada joven. Para alguien, Jeremías vale mucho, y ese alguien solamente es Dios. Porque sólo Él nos ama simplemente por lo que somos. Cuando para el mundo somos despreciables, sin valor, para Dios somos el bien más precioso por el cual el cielo hace fiesta.

Es en el momento en que sentimos que no podemos, que no conseguimos nada, que nos sentimos frustrados, cuando más debemos confiar en Dios. Es el momento en que debemos recordar la promesa que Dios le hizo a Jeremías: “No digas:`Soy demasiado jove' ; porque tú iras donde yo te envíe, y dirás todo lo que yo te ordene.” Entonces el Señor extendió su mano, tocó mi boca y me dijo: “Yo pongo mis palabras en tu boca” (Jr. 1, 6-9)

En esta nueva etapa, Dios tiene que ser nuestra roca, en donde pongamos toda nuestra confianza. Es tiempo que creamos que Dios puede abrir nuestro camino, por más obstáculos que encontremos.

Andrés Obregón.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por el comentario!!!

Etiquetas

Lucas Juan amor Marcos 6 Marcos 1 embarazo juan 20 alcoholismo autoengaño desilución despreciado esclavitudes navidad paralisis resurrección Agua Viva Corintios Jeremías Juan 1 Juan 10 Lucas 9 Marcos 10 Marcos 7 Marcos 9 Mateo 25 Samuel bautismo creer en uno mismo cuentos culpa duelo fe imperfecto indiferencia intenta juan 15 lágrimas mediocres noviazgo oportunidad padre misericordioso parto pastor permanecer robo soledad testimonio tranquilidad violencia 1 Corintios 10 1 Juan 1 1 Juan 5 1 Pedro 4 2 tesalonicenses 3 Apocalipsis 22 Constanza Cordero David Deuteronomio 32 Elías Emaús Evangelio de Andrés Ezequiel Génesis Génesis 1 Hebreos 12 Hechos Hijo Prodigo Isaias 49 Isaias 66 Jesús Adrían Romero José Juan 6 Juan 16 Juan 2 Juan 6 Lacas 1 Lucas 1 Lucas 10 Lucas 13 Lucas 15 Lucas 18 Lucas 19 Lucas 21 Luz Marcos 12 Marcos 16 Marcos 2 Marcos 4 Marcos 5 Marcos 8 Mateo Mateo 13 Mateo 14 Mateo 28 Mateo 3 Oseas 11 Pedro Rey Romano 13 Romanos 2 Salmo 17 Samaritana Tomás Zaqueo aborto agradecido anuncio apocalipsis atesorar año nuevo basura cambio de aceite carrera chicos de la calle comercio comida compartir creer decisión desafío descanso deseo despedidas difícil discernimiento dolares dolor domingo de ramos droga enamoramiento enojo escandalo escuela esfuerzo espíritu estigmas fallecimiento fama filipenses fin del mundo frutos futuro gloria hambre higuera huelga humildad impureza incredulo insistencia inundados joven rico juan 12 juan 3 justicia jóvenes llamado llenarnos de Dios llorar lucas 24 madre madurar marginado matrimonio mesías miedo milagros monopolios movimiento muerte multiplicación murmurar niño noche novios oración palabras de afirmación pan pasado pasión pecado peces y panes perdon prejucios presencia profeta prostitución prójimo robar rápido sacrificio salvación samaritano sanación semilla servicio señales silencio sin sentido sindicatos sordomudo sueños suicidio talitá kum templo tocar trabajo unión vasijas vid vida vivir vocación volver a empezar última cena