sábado, 21 de julio de 2012

Dolor, sufrimiento y Parto


Apenas  se enteró que estaba embarazada le surgieron todos los miedos que tenía dormidos. Por su cabeza dieron vueltas muchos pensamientos: el primer miedo fue a perderlo, a un aborto espontaneo. Cuando no se movía el bebe en su vientre los temores la asaltaban, ¿Estará bien? ¿Qué le pasa que no se mueve? Entonces los minutos se hacían eternos hasta que un pequeño movimiento le devolvía el aliento. Luego tuvo miedo a las enfermedades, miedo a lo toxoplasmosis, miedo a que el bebe no saliera sano, miedo a hacer alguna mal fuerza. Mas tarde, tuvo miedo al después, a perder su independencia, a no poder cuidarlos, a no poder darle de mamar. Pero su mayor miedo era el miedo al dolor, al parto, a no poder. Su madre no había podido, por eso ella nació por cesárea. ¿Quién podía confirmarle que con ella no iba a ser distinto, que ella iba a poder?
Más tarde se le sumaron a sus miedos los miedos de los otros. Le dijeron que no iba a poder, que su cuerpo era muy chiquito, le dijeron que mejor la cesárea para no sufrir, le dijeron que no dilataba, le dijeron que era primeriza y no tenía experiencia…

Ustedes estarán tristes, pero esa tristeza se convertirá en gozo. La mujer, cuando va a dar a luz, siente angustia porque le llegó la hora; pero cuando nace el niño, se olvida de su dolor, por la alegría que siente al ver que ha venido un hombre al mundo. Jn. 16, 20b-21
El embarazo siempre es una situación que produce muchos temores. A veces pensamos que aquellas mujeres que ya no son primerizas dejan de tener miedos, lo cual es falso, porque cada nuevo embarazo es una situación totalmente distinta a la anterior.
También los padres tenemos miedos, miedos que muchas veces callamos para mostrarnos duros y brindarles nuestra fortaleza a las mujeres en ese momento de tantas fragilidades. Los miedos están presentes y no dejaran de estarlos, porque vivimos un periodo de mucha vulnerabilidad, de mucha susceptibilidad. No podemos dejar de tener miedo. Por eso lo que tenemos que preguntarnos es qué hacemos con esos temores. La mejor herramienta para vencer el temor es conocer, saber más. Ya que muchas veces el miedo es producto del desconocimiento. Por otro lado, se dicen muchas cosas sobre el embarazo, hay muchos mitos, por eso debemos saber a quiénes consultamos, nuestra primer misión es buscar un acompañamiento que nos brinde la confianza necesaria para atravesar más fácilmente este periodo.
¿Y porque Dios nos dio el dolor? ¿Se trata de una maldición? La función del dolor, aunque parezca increíble, es proteger el cuerpo, enviándole señales de alarma, como advertencia y nos invita a actuar. Por eso frente al dolor lo más importante es el movimiento, aunque en muchos caso, en hospitales y clínicas se las acuesta a las mujeres que van a parir y se las inmovilizas, cuando la libertad de movimiento le permite a la mujer asumir instintivamente las posiciones más analgésicas, menos dolorosas. De esta manera, la mujer se protege a sí misma de los daños a su pelvis, su cuello uterino y su periné, mientras que, al mismo tiempo, protege al bebé de posiciones poco convenientes que pueden causar excesiva presión en su cabeza. Actuando de esta forma, la mujer puede reducir los niveles de stress de su bebé, así como también su propio dolor.
Tenemos en nuestra cabeza la imagen de que los dolores de partos son continuos, idea equivocada cuando el parto se va produciendo sin intervenciones de medicamentos. El dolor en el parto está dado por un ritmo que se produce como oleadas en el cuerpo de la mujer: dado por altos y bajos, contracción y expansión, movimientos de aceleración y desaceleración.
El dolor es causante de la producción de diferentes hormonas que la ayudaran a atravesar los diferentes momentos del parto. Cuando se interviene el trabajo de parto con drogas, se altera ese proceso natural que debería de darse, lo cual hace que a la vez se demanden nuevas intervenciones médicas innecesarias.
En muchos casos se privilegia la voz del medico por sobre la voz de la mujer, que es desvalorizada, tratada como una enferma, menospreciada. Pocas veces se escucha lo que siente, lo que le dice su cuerpo, pocas veces se respetan sus deseos. En muchos casos, se ve al parto como una ganancia que produce más dinero cuando se realizan cesarías, que en muchos casos son innecesarias.
También debemos hacer una diferenciación que resulta importante: existe una diferencia entre el dolor y el sufrimiento. El parto es una situación de dolor, pero de un dolor que cumple una función especifica, no es un fin en si mismo, sino un medio para lograr un bien mayor: el de dar a luz. Cuando nos duele una muela por ejemplo, ese dolor no es medio, no tiene un propósito especifico por eso se transforma fácilmente en un sufrimiento. Cuando el dolor del parto se transforma en sufrimiento, es porque hemos perdido el sentido de ese dolor.
Dios nos ha creado de una manera perfecta, el cuerpo de la mujer está capacitado para a travesar ese momento por el que atravesaron infinidades de mujeres desde el comienzo de la historia de la humanidad. Por eso debes confiar en vos, Dios te dio la vida y la fuerza para salir adelante. Dios también te acompaña en este momento por el que te toca a travesar. Él también quiere estar presente en este momento de tu vida, y verás cuando recibas ese niño en tus brazos que ese dolor se transformará en un gran gozo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por el comentario!!!

Etiquetas

Lucas Juan amor Marcos 6 Marcos 1 embarazo juan 20 alcoholismo autoengaño desilución despreciado esclavitudes navidad paralisis resurrección Agua Viva Corintios Jeremías Juan 1 Juan 10 Lucas 9 Marcos 10 Marcos 7 Marcos 9 Mateo 25 Samuel bautismo creer en uno mismo cuentos culpa duelo fe imperfecto indiferencia intenta juan 15 lágrimas mediocres noviazgo oportunidad padre misericordioso parto pastor permanecer robo soledad testimonio tranquilidad violencia 1 Corintios 10 1 Juan 1 1 Juan 5 1 Pedro 4 2 tesalonicenses 3 Apocalipsis 22 Constanza Cordero David Deuteronomio 32 Elías Emaús Evangelio de Andrés Ezequiel Génesis Génesis 1 Hebreos 12 Hechos Hijo Prodigo Isaias 49 Isaias 66 Jesús Adrían Romero José Juan 6 Juan 16 Juan 2 Juan 6 Lacas 1 Lucas 1 Lucas 10 Lucas 13 Lucas 15 Lucas 18 Lucas 19 Lucas 21 Luz Marcos 12 Marcos 16 Marcos 2 Marcos 4 Marcos 5 Marcos 8 Mateo Mateo 13 Mateo 14 Mateo 28 Mateo 3 Oseas 11 Pedro Rey Romano 13 Romanos 2 Salmo 17 Samaritana Tomás Zaqueo aborto agradecido anuncio apocalipsis atesorar año nuevo basura cambio de aceite carrera chicos de la calle comercio comida compartir creer decisión desafío descanso deseo despedidas difícil discernimiento dolares dolor domingo de ramos droga enamoramiento enojo escandalo escuela esfuerzo espíritu estigmas fallecimiento fama filipenses fin del mundo frutos futuro gloria hambre higuera huelga humildad impureza incredulo insistencia inundados joven rico juan 12 juan 3 justicia jóvenes llamado llenarnos de Dios llorar lucas 24 madre madurar marginado matrimonio mesías miedo milagros monopolios movimiento muerte multiplicación murmurar niño noche novios oración palabras de afirmación pan pasado pasión pecado peces y panes perdon prejucios presencia profeta prostitución prójimo robar rápido sacrificio salvación samaritano sanación semilla servicio señales silencio sin sentido sindicatos sordomudo sueños suicidio talitá kum templo tocar trabajo unión vasijas vid vida vivir vocación volver a empezar última cena