martes, 1 de marzo de 2011

Yo tampoco te condeno...

La calle céntrica rebosa de gente, la plaza central está llena de niños jugando. Jóvenes se reúnen bajo los árboles a escuchar música y compartir momentos juntos.
Hombres y mujeres vestidos de manera elegante pasean con apuro sobre la vereda llevando carteras y bolsos a la moda.
En una escalera está sentado Nicolás, sus manos cubren su cara marcada de ojeras de tanto desvelarse. La tristeza lo ha convertido en una persona callada, con la mirada perdida en el horizonte. Siente que sus errores lo persiguen y que finalmente lo van a alcanzar.
Por dentro en su interior las acusaciones interrumpen sus pensamientos todo el tiempo, por fuera muchos dedos lo acusan incluyendo su familia, amigos y conocidos.

“Le trajeron a Jesús una mujer que había sido sorprendida en adulterio y, poniéndola en medio de todos, dijeron a Jesús: ‘Maestro esta mujer ha sido sorprendida cometiendo adulterio. Moisés, en la Ley, mandó que tales mujeres deben morir apedreadas. ¿y tú qué dices?’
Jesús se agachó y se puso a escribir en la tierra. Como insistían se enderezó y les dijo: el que no tenga pecado que arroje la primera piedra.
Después se agachó de nuevo y siguió escribiendo. Al oír esto todo se retiraron uno tras otro comenzando por los más ancianos. Jesús quedó solo con la mujer que permanecía allí, e incorporándose, le preguntó: ‘Mujer ¿Dónde están los que te acusaban? ¿Ninguno te condenó?’. Ella respondió: ‘Nadie, Señor’. ‘Yo tampoco te condeno, le dijo Jesús. Vete y no peques más.” Juan 8, 1-11

¡Qué grande es el peso de la culpa! ¡Cuánto tirados en el suelo acusados por la culpa! ¡Y cuántas manos que sólo señalan!
Y ante todos ellos, Jesús levanta la cabeza y sólo hace una pregunta. No culpa, no recrimina ni reprocha; solo se limita a ofrecerle el perdón. Le brinda la salvación. Para ella hay una nueva oportunidad.
Jesús tampoco te acusa. Permítete que el amor entre en tu vida, permítete que el amor cure todas tus heridas, pide a Jesús que te sane con su amor. Si Dios no te acusa, nadie más tiene el derecho.
No te deprimás más, aún podés salir. Mirá adelante, empieza a sanar. No busqués culpables, buscá una solución: Él es la solución.
El Señor no favorece al pecado ni a los pecadores. Le dice claramente a la mujer: Vete y desde ahora no peques más. El Señor condena al pecado, pero no al pecador que se arrepiente. La respuesta de Jesús mira en la conciencia de cada uno, sobre todo la de aquellos que se encargan de acusar.
Recuerda: En la cruz Él borró nuestro pecado. Repite conmigo: Jesús ya borró todos mis pecados.
¿Y si todas las manos que sólo señalan, acariciaran? Si nosotros en vez de juzgar, salimos a gritarle al mundo que el Amor ya nos perdonó.
Todavía tenés una oportunidad, si estás leyendo esto, cree que es Dios el que se está acercando a vos. Dios quiere que leas este mensaje y compredás que Él no te acusa, no te pide cuentas. Él mira tu corazón arrepentido y te está buscando con los brazos abierto para recibirte y hacer una fiesta!
Levántate, por dentro nuevo podés ser. Levántate, ya fuiste salvado. Toma nuestras manos, levántate vuelve a empezar!!!

Leandro Yñiguez
Andrés Obregón

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por el comentario!!!

Etiquetas

Lucas Juan amor Marcos 6 Marcos 1 embarazo juan 20 alcoholismo autoengaño desilución despreciado esclavitudes navidad paralisis resurrección Agua Viva Corintios Jeremías Juan 1 Juan 10 Lucas 9 Marcos 10 Marcos 7 Marcos 9 Mateo 25 Samuel bautismo creer en uno mismo cuentos culpa duelo fe imperfecto indiferencia intenta juan 15 lágrimas mediocres noviazgo oportunidad padre misericordioso parto pastor permanecer robo soledad testimonio tranquilidad violencia 1 Corintios 10 1 Juan 1 1 Juan 5 1 Pedro 4 2 tesalonicenses 3 Apocalipsis 22 Constanza Cordero David Deuteronomio 32 Elías Emaús Evangelio de Andrés Ezequiel Génesis Génesis 1 Hebreos 12 Hechos Hijo Prodigo Isaias 49 Isaias 66 Jesús Adrían Romero José Juan 6 Juan 16 Juan 2 Juan 6 Lacas 1 Lucas 1 Lucas 10 Lucas 13 Lucas 15 Lucas 18 Lucas 19 Lucas 21 Luz Marcos 12 Marcos 16 Marcos 2 Marcos 4 Marcos 5 Marcos 8 Mateo Mateo 13 Mateo 14 Mateo 28 Mateo 3 Oseas 11 Pedro Rey Romano 13 Romanos 2 Salmo 17 Samaritana Tomás Zaqueo aborto agradecido anuncio apocalipsis atesorar año nuevo basura cambio de aceite carrera chicos de la calle comercio comida compartir creer decisión desafío descanso deseo despedidas difícil discernimiento dolares dolor domingo de ramos droga enamoramiento enojo escandalo escuela esfuerzo espíritu estigmas fallecimiento fama filipenses fin del mundo frutos futuro gloria hambre higuera huelga humildad impureza incredulo insistencia inundados joven rico juan 12 juan 3 justicia jóvenes llamado llenarnos de Dios llorar lucas 24 madre madurar marginado matrimonio mesías miedo milagros monopolios movimiento muerte multiplicación murmurar niño noche novios oración palabras de afirmación pan pasado pasión pecado peces y panes perdon prejucios presencia profeta prostitución prójimo robar rápido sacrificio salvación samaritano sanación semilla servicio señales silencio sin sentido sindicatos sordomudo sueños suicidio talitá kum templo tocar trabajo unión vasijas vid vida vivir vocación volver a empezar última cena