domingo, 14 de octubre de 2012

Una cosa te falta


Jesús se puso en camino. Un hombre corrió hacia él y, arrodillándose, le preguntó: "Maestro bueno, ¿qué debo hacer para heredar la Vida eterna?". Jesús le dijo: "¿Por qué me llamas bueno? Sólo Dios es bueno. Tú conoces los mandamientos: No matarás, no cometerás adulterio, no robarás, no darás falso testimonio, no perjudicarás a nadie, honra a tu padre y a tu madre". El hombre le respondió: "Maestro, todo eso lo he cumplido desde mi juventud". Jesús lo miró con amor y le dijo: "Sólo te falta una cosa: ve, vende lo que tienes y dalo a los pobres; así tendrás un tesoro en el cielo. Después, ven y sígueme". Él, al oír estas palabras, se entristeció y se fue apenado, porque poseía muchos bienes. Entonces Jesús, mirando alrededor, dijo a sus discípulos: "¡Qué difícil será para los ricos entrar en el Reino de Dios!". Los discípulos se sorprendieron por estas palabras, pero Jesús continuó diciendo: "Hijos míos, ¡qué difícil es entrar en el Reino de Dios! Es más fácil que un camello pase por el ojo de una aguja, que un rico entre en el Reino de Dios". Los discípulos se asombraron aún más y se preguntaban unos a otros: "Entonces, ¿quién podrá salvarse?". Jesús, fijando en ellos su mirada, les dijo: "Para los hombres es imposible, pero no para Dios, porque para él todo es posible". Pedro le dijo: "Tú sabes que nosotros lo hemos dejado todo y te hemos seguido". Jesús respondió: "Les aseguro que el que haya dejado casa, hermanos y hermanas, madre y padre, hijos o campos por mí y por la Buena Noticia, desde ahora, en este mundo, recibirá el ciento por uno en casas, hermanos y hermanas, madres, hijos y campos, en medio de las persecuciones; y en el mundo futuro recibirá la Vida eterna". Mc 10, 17-30


Una cosa te falta. Es la frase que me resuena del evangelio. Ante la respuesta de este joven que casi era perfecto, que había cumplido todos los mandamientos, que parece que ya no tiene nada más que cumplir, Jesús le dice: “Una cosa te falta”. Ante esta afirmación solo me queda preguntarme: y a mí ¿Cuántas cosas me faltan?
Para Jesús ser bueno no significa no hacer el mal. Hay muchos que se contenta diciendo: "Si yo no mato, yo no robo, yo no le hago mal a nadie". Pero no hacer el mal no basta, hay que hacer el bien. Estamos llamados a hacer siempre un poco más. Estamos llamados a ser siempre un poco más. Pero hoy vivimos en un mundo que promueve la mediocridad, la ley del menor esfuerzo.
Por ejemplo en las escuelas cada vez se brinda a los jóvenes más oportunidad para que aprueben las materias. Sin embargo estas oportunidades son desaprovechadas por la falta de estudio. Muchos se presentan a los exámenes sin saber nada, ni siquiera lo que se les está por tomar, y de alguna forma esperan aprobar.
Hay jóvenes que llegan a la secundaria sin saber leer y escribir. Ante la pregunta de cómo hicieron para llegar a la secundaria, la respuesta es fácil, se los hizo pasar. Se ha acostumbrado a muchos jóvenes a obtener cosas, sin el menor esfuerzo. Semejante ejemplo, es una invitación para que los que se esfuerzan abandonen todo sacrificio ya que igual de una forma u otra pasaran de año. Al parecer en vez de nivelar para arriba, cada vez les pedimos menos a los jóvenes. Luego nos asombramos se la masivos fracasos en la universidad, luego comprobamos que muchos son incapaces de mantener un trabajo porque no les gusta esforzarse. Ante la pregunta a algunos de mis alumnos sobre qué les gustaría ser cuando sean grandes ellos responden: “nada”, o a veces ser “cartonero”, otras tantas “mis padres me seguirán manteniendo.”
Por eso si nos decimos ser cristianos, nos está faltando un poco más. Debemos saber que Dios siempre nos pide más, nunca más de lo que podemos dar, pero siempre más de lo que damos. Lo que ocurre es que estamos acostumbrados a dar siempre lo mínimo, por eso cuando viene Dios y nos pide aquello que es acorde a nuestras fuerzas, nos parece mucho. 
Debemos salir de nuestra mediocridad, es urgente. No sé si se dieron cuenta pero cuántos espacios estamos perdiendo los cristianos, cuantas luchas estamos perdiendo porque solo nos limitamos a ser cristianos en Facebook, y no en la vida cotidiana, y no en la calle en donde se juega la vida.
Hoy la invitación es a revisar en tu vida que más te está pidiendo Dios, qué paso debemos dar para seguir creciendo en nuestro camino de fe. Si sos bueno, si ya cumplís con los mandamientos, la invitación es a hacer un esfuerzo aún mayor. Siempre se puede dar un poco más. Él joven rico podía dar un poco más, pero se quedó limitado, los bienes materiales representaban para él su seguridad. ¡Qué difícil es abandonar nuestras seguridades y aferrarnos a Cristo! También la pregunta es a qué cosas debemos renunciar que no nos permiten seguir a Cristo, que cosas nos atan y no podemos abandonar, a veces son cosas las que nos limitan, otras veces hasta hay personas impiden que avancemos, impiden que sigamos adelante.
Si este es un tiempo en el que sentís que Dios te está pidiendo nuevos pasos, no tengas miedo Él no dejará de acompañarte. Si sentís que hay que dar un gran salto, no temás Él estará con los brazos abiertos esperándote para recibirte.
Y si no sientes nada, si estas estancado o paralizado pide a Dios que te ayude, pide a Dios su Santo Espíritu para que venga en tu ayuda. Hay que continuar la carrera.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por el comentario!!!

Etiquetas

Lucas Juan amor Marcos 6 Marcos 1 embarazo juan 20 alcoholismo autoengaño desilución despreciado esclavitudes navidad paralisis resurrección Agua Viva Corintios Jeremías Juan 1 Juan 10 Lucas 9 Marcos 10 Marcos 7 Marcos 9 Mateo 25 Samuel bautismo creer en uno mismo cuentos culpa duelo fe imperfecto indiferencia intenta juan 15 lágrimas mediocres noviazgo oportunidad padre misericordioso parto pastor permanecer robo soledad testimonio tranquilidad violencia 1 Corintios 10 1 Juan 1 1 Juan 5 1 Pedro 4 2 tesalonicenses 3 Apocalipsis 22 Constanza Cordero David Deuteronomio 32 Elías Emaús Evangelio de Andrés Ezequiel Génesis Génesis 1 Hebreos 12 Hechos Hijo Prodigo Isaias 49 Isaias 66 Jesús Adrían Romero José Juan 6 Juan 16 Juan 2 Juan 6 Lacas 1 Lucas 1 Lucas 10 Lucas 13 Lucas 15 Lucas 18 Lucas 19 Lucas 21 Luz Marcos 12 Marcos 16 Marcos 2 Marcos 4 Marcos 5 Marcos 8 Mateo Mateo 13 Mateo 14 Mateo 28 Mateo 3 Oseas 11 Pedro Rey Romano 13 Romanos 2 Salmo 17 Samaritana Tomás Zaqueo aborto agradecido anuncio apocalipsis atesorar año nuevo basura cambio de aceite carrera chicos de la calle comercio comida compartir creer decisión desafío descanso deseo despedidas difícil discernimiento dolares dolor domingo de ramos droga enamoramiento enojo escandalo escuela esfuerzo espíritu estigmas fallecimiento fama filipenses fin del mundo frutos futuro gloria hambre higuera huelga humildad impureza incredulo insistencia inundados joven rico juan 12 juan 3 justicia jóvenes llamado llenarnos de Dios llorar lucas 24 madre madurar marginado matrimonio mesías miedo milagros monopolios movimiento muerte multiplicación murmurar niño noche novios oración palabras de afirmación pan pasado pasión pecado peces y panes perdon prejucios presencia profeta prostitución prójimo robar rápido sacrificio salvación samaritano sanación semilla servicio señales silencio sin sentido sindicatos sordomudo sueños suicidio talitá kum templo tocar trabajo unión vasijas vid vida vivir vocación volver a empezar última cena